EL AMOR A DISTANCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA.

Lo conocí en Enero del 2020, dónde empezaba el inicio del año con mucha alegría e ilusión,

Él llego a mi vida llenándola de paz y alegría, y a pesar de que no lo conocía en persona, mi corazón sentía que lo vivía esperando desde siempre y fue ahí que me deje llevar por ese amor,

El tiempo fue pasando y llegó a nuestras vidas la pandemia del covid-19, fue ahí que mi mundo se vino abajo,

Yo lloraba sola en mi alcoba de la pena de poder perder a los seres que amo, y también de poder perderlo,

Pero sabía que no estaba sola porque él me complementaba y fue ahí que mi soledad ya no importaba y tampoco, verlo, tocarlo, besarlo, abrazarlo, eso ya no importaba , porqué me enamoré de su alma, de su esencia de cosas que no se ven pero que sólo se las puede sentir con el corazón,

Sabía que lo que sentía jamás me había pasado, pero fui sincera a ese amor y sólo lo acepte y lo correspondí con palabras de amor, con apoyo incondicional, con poemas, con canciones, con cosas que era lo único que podía darle en la distancia, porque el se convirtió en mi mundo y yo solo quería regalarle el mundo y todo lo bueno, jure jamás dejarlo sólo, siempre sería leal a ese amor,

Los meses volaron y con ella voló mi ilusión y mi esperanza de que él me esperaría, para al fin poder tocarlo y verlo a los ojos y decirle lo mucho que lo amo,

Pero después de unos meses el amor se convirtió en rutina, ya no había amor en su corazón sólo costumbre, pero aún así fui llenando esos vacíos con el amor que yo le daba, porqué a pesar de que no era recíproco, para mi lo importante era sólo oírlo sonreír, escuchar su voz, sus palabras cortar de cariño , y sentirlo que estaba cerca en mi mente,

A lo largo de este tiempo había chicos que me buscaban, pero jamás le fui infiel, siempre y hasta ahora al escribir estos versos lo sigo siendo a su recuerdo,

En verdad soy una incrédula, ilusa, que vive aún en los cuentos de adas e imagina que a aquel amor que pensé que era real viviría por siempre en nuestros corazones,

Desde que le conozco le vivo llorando en silencio, porque sé que los obstáculos son enormes para poder vernos,

Y aún así me negaba aceptar la realidad mi corazón quería sentir su amor y mi mente no quería entender lo contrario yo fui más y más al fondo con está relación,

Y ahora que todo se terminó y que el cambio de actitud conmigo, sólo me queda esperar el largo olvido, y si lo digo largo, porqué en verdad lo voy a extrañar sin duda que lo voy hacer,

Cada palabra, cada risa, cada Bon día en la madrugada y un sin fin de Mmm, y lo digo Mmm, porque ese era nuestro código de comunicación, nuestras bromas que sólo los dos comprendimos en aquel momento,

Hoy lo único que puedo hacer es aceptar mi suerte y nuestro destino que desde que nacimos siempre está escrito,

No crucé los mares, no atravesé países, no conocí el desierto pero sobretodo no subí al avión, para buscarlo entre tanta gente y decirle con voz dulce al oído "Pour que tu m'aimes encore", porqué si yo lo seguiré queriendo y recordando en secreto por el resto de mi vida.

Autora:

Samanta Báez V.

Escritora Autónoma y Mentora de Vida.

Quito-Ecuador